La elegante y moderna residencia cuenta con 27 habitaciones y combina la hospitalidad tradicional italiana con un servicio profesional. Las instalaciones de este establecimiento climatizado incluyen vestíbulo con servicio 24 horas de registro y salida, caja fuerte, punto de conexión WiFi a Internet y servicio de habitaciones y lavandería.
Este elegante hotel, situado en el corazón de Roma, goza de vistas a la mundialmente famosa Fontana de Trevi y se encuentra a un pequeño paseo de la zona de compras y entretenimiento de la ciudad. El aeropuerto de Ciampino y el aeropuerto internacional Leonardo da Vinci - Fiumicino distan 20 y 30 km del hotel respectivamente.
Todas las habitaciones son de no fumadores, estilo clásico y sumamente confortables. Disponen de cama extra grande o 2 individuales, TV de plasma vía satélite/por cable, canales vía satélite, TV de pago, minibar, caja fuerte, aire acondicionado individual, calefacción central, teléfono de línea directa, escritorio y conexión a Internet WiFi de alta velocidad gratuita. Los cuartos de baño cuentan con bañera o ducha, secador de pelo, espejo de aumento, kit especial de bienvenida y cómodas zapatillas. Las habitaciones también disponen de cafetera/tetera, así como de terraza.
La sala de desayunos con su opulento bufet está en armonía con el estilo elegante del hotel y su terraza privada goza de impresionantes vistas a la Fontana de Trevi.
Se aceptan como métodos de pago las principales tarjetas de crédito, como American Express, Diners Club, JCB, MasterCard y VISA.
La Fontana di Trevi es la fuente más monumental de Roma y una de las más hermosas del mundo. La historia de esta fuente se remonta a los tiempos del emperador Augusto. La monumental fuente que hoy admiramos fue construida en el siglo XVIII por un hombre casi desconocido, Nicola Salvi. Los trabajos para su construcción se prolongaron durante 30 años. Una de las características destacadas de la Fontana di Trevi es el contraste entre la monumentalidad de la fuente y la estrechez de la plaza en que se encuentra: tan escondida entre callejuelas que cuesta trabajo encontrarla. Existe la costumbre de arrojar una moneda al estanque para asegurar el retorno a la Ciudad Eterna.